25 mayo, 2009

Vampire.

Bueno antes de vomitar el texto me enorgullezco en decir una cosa (sorry por robar su tiempo) y es que me auto publique... Un maldito libro de poesía barata... eso.


El inmortal y el ex conde.



- What is it?
- You are stupid.
- ¿Quien te crees que eres? Esa pequeña cosa no me lastimara de ninguna manera, ¡yo soy inmortal!
- Yo no soy como los demás, se que te crees inmortal pero eso no existe, todo en este mundo muere, y lo que esta apuntando a tu cabeza es lo que acabara con tu inútil vida. Vampiro soberbio, recibe el castigo de Dios y que todos tus pecados sean perdonados.

El cazador era alto, pero se veía delicado, aun así era fuerte como ninguno, vestido solo con una venda en su pecho y un tatuaje de una cruz en su espalda, en sus manos estaban dos armas que solo sus victimas lograban conocer, pero el cazador era incauto porque en este mundo no hay hombre que pueda derrotar a un inmortal.
En cambio el vampiro estaba en calma, muchos otros cazadores habían venido a él para intentar matarle pero ninguno lo había logrado, por lo mismo la curiosidad de que siguieran llegando era lo que le mantenía con vida. Por la misma razón mantenía una colección de cráneos como advertencia de cuantos hombres habían muerto sin sentido.

- Dime cazador, ¿Qué es lo que te hace creer que me ganaras? ¿Acaso no ves los cráneos de quienes han venido antes? Eres un idiota si crees que me ganaras.

El vampiro comenzó a reírse, dentro de su locura sabia que cada cazador era mejor que el anterior, sabía que muchos habían muerto solo para que él que viniera después y tuviera una oportunidad.

- Tus armas son inofensivas, ni tu loco Dios ha venido a quitarme la vida, ¿no crees que mi existencia es una creación de tu Dios?
- Yo no he venido a mostrarte mis armas, no he venido a escuchar tus palabras, yo he venido a vengar la muerte de alguien que tú llamaste “ser inferior” y que estuvo a punto de matarte maldito vampiro.
- Si es venganza lo que te mueve tu vida acabara pronto.

Y así fue, porque el vampiro se poso detrás del hombre. Lo abrazó con una fuerza descomunal que hizo que el cazador gritara de dolor mientras la lengua del vampiro lamía lentamente el cuello del humano, mientras sus manos tocaban sus hombros y mientras la fuerza partía en dos al cazador.

- Nunca pensé que una mujer como tú pudiera volverse un cazador.
- Nunca pensé que un bastardo como tú pudiera durar tanto tiempo con vida.
- Ya te lo dije, yo soy inmortal.

Entonces los dientes afilados del inmortal penetraron en el cuellos de la cazadora, y lentamente comenzó a lamer la sangre que brotaba de la herida, entonces, el vampiro sintió como las balas del arma de la cazadora entraban una tras otra en su cuerpo inmortal.

- ¿Ese era tu poder de fuego? Yo pensé que usarías algo distinto. Donde esta la plata, el agua bendita, la luz brillante como el sol. ¡You are stupid!
- Ya te dije que ya venia a vengarme, mi arma no esta hecha para disparar algún tipo de balas que puedan matarte, esta diseñada para que indique donde estamos cuando sea disparada.

Aquella arma tenia un sistema de GPS diseñado para activarse apenas salieran las balas del cañón, de esta manera un escuadrón de cazadores mejores que ella vendrían y acabarían con el inmortal.

- Ya entiendo, tú solo eres el señuelo, pero tendrás que disculparme porque tu muerte será inútil, solo hay un vampiro que puede vencerme. Solo alguien de mi raza acabará conmigo

Entonces el inmortal soltó a la cazadora, ésta cayó al piso como si fuera de trapo, su columna vertebral estaba totalmente destruida, pero ella seguía con vida, seguía sufriendo.

- Eres una perra, así que tu famoso escuadrón se compone de un solo hombre, y de todos los malditos tenías que buscar a ese cazador.
- Lo siento, pero quería saber como era este loco, ¿No crees que es una linda noche? – Él cazador vampirico entraba sigilosamente mientras los ojos de su compañero maldito le miraba nerviosamente.
- Tú, el más fuerte de todos, el conde desterrado, el cazador de su propia estirpe. ¿Acaso vienes por qué un humano te lo pide?

Un disparo mato a la cazadora que se encontraba moribunda en el suelo, entonces el conde que ahora guardaba su arma entre su traje rojo miraba al inmortal que lo enfrentaba con miedo en su corazón.

- Antes de que me acabes, conde desterrado, déjame ver tu verdadera forma.
- No vales la pena, eres escoria.
- Entonces déjame mostrarte algo.- El inmortal se quito la manga de su traje, un tatuaje se mostró, una cruz nazi. – The last battalion aun esta con vida.
- Entonces cumpliré tu deseo.

Una ráfaga de balas impacto en el cuerpo del ex conde, el inmortal atacaba con su metralleta porque sabia que allí iba a morir, aun así no dejaría que sus compañeros dijeran que un nazi de su estatus murió sin disparar una bala, eso seria cobardía, y él no era de aquellos que aceptaba ser llamado cobarde, no lo acepto ni vivo, ni muerto en la Segunda Guerra Mundial, ni lo aceptaría ahora que sus superiores comenzaban la tercera.

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